Es un juego para dos jugadores: uno juega con las fichas azules y el otro con las rojas. Para jugar, cada jugador mueve en su turno una de sus fichas, hacia adelante o hacia atrás, a lo largo de la fila en que está la ficha. Puede moverla una o varias casillas a la vez, pero nunca puede rebasar la posición de la ficha del contrario, ni cambiar de fila. Gana la partida el jugador que consiga inmovilizar todas las fichas del contrario, es decir, que este no pueda mover ninguna de sus fichas cuando le toque jugar.

Ganar en este juego no es una cuestión de suerte, sino de estrategia. Uno de los dos jugadores siempre puede ganar si hace la jugada correcta: solo hay una jugada ganadora en cada movimiento y depende de qué haya hecho el jugador contrario en la jugada anterior. Descubrir la estrategia ganadora es ahora nuestro objetivo.

Ahora el tablero de juego puede estar formado por 3, 4 o 5 filas.

Preguntas

1. Empezamos con el tablero de 3 filas. Jugad algunas partidas para familiarizaros con el juego.

2. Si las dos filas son iguales, el primero que mueve pierde... siempre que el segundo sepa mover sus fichas correctamente. ¿Podemos hacer algún movimiento inicial para apoyarnos luego en esa estrategia? ¿Quién gana la partida cuando hay 3 filas, el primero que juega o el segundo? ¿Cómo tiene que jugar para ganar?

3. Activad ahora la casilla de 4 filas. Jugad algunas partidas para familiarizaros con el juego.

4. La estrategia ganadora que habéis empleado con dos filas es una buena referencia: ahora tenéis dos tableros dos filas cada uno. ¿Cuál sería la estrategia ganadora si hay 4 filas?

5. Activad ahora la casilla de 5 filas. ¿Podemos hacer algún movimiento inicial para que el tablero quede reducido a 4 filas? ¿Quién gana la partida cuando hay 5 filas? ¿Cómo tiene que jugar?

6. Vamos a generalizar estas ideas. Explica cómo sería la estrategia ganadora en un caso general, en función del número de filas que tenga el tablero.