Para construir un histograma o, más propiamente, para construir la tabla de frecuencias que representaremos en el histograma, los elementos fundamentales a tener en cuenta son los valores máximo y mínimo de la distribución y el número de intervalos que vamos a establecer.
Una vez hallados los valores mínimo y máximo de la distribución, calcularemos el rango (diferencia entre el máximo y el mínimo). Al dividir el rango entre el número de intervalos obtenemos la amplitud de cada uno de los intervalos.
Para facilitar la lectura e interpretación de los datos, es importante que los extremos de los intervalos sean números de fácil manejo (números enteros, múltiplos de 5 o de 10, ...). Por ello, si al dividir el rango entre el número de intervalos no obtenemos un cociente sencillo es aconsejable modificar el extremo inferior del histograma (es decir, el extremo izquierdo del primer intervalo), o el superior (extremo derecho del último intervalo), o ambos, de modo que la amplitud de los intervalos y, en consecuencia, los extremos de los mismos sean números de más fácil lectura.
Cuando los intervalos son de la misma amplitud, como en nuestro caso, las alturas de los intervalos son las frecuencias correspondientes. Hay que poner cuidado al hacer el recuento en no contar dos veces los valores que coinciden con extremos de intervalos.
Si los intervalos fueran de distinta amplitud, el área de cada rectángulo debe ser igual a la frecuencia correspondiente. Por tanto, para determinar su altura tendremos que dividir la frecuencia del intervalo entre su amplitud (que es la base del rectángulo). El valor que se obtiene en esa división se denomina densidad de frecuencia.
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