En este cuento de Edgar Allan Poe, el protagonista (el señor Legrand) encuentra un tesoro gracias a que es capaz de descifrar un texto en clave con las pistas suficientes para ir en su busca.

El señor Legrand consigue descifrar el texto cifrado porque va sustituyendo cada signo (cifra o símbolo) por una letra del abecedario, teniendo en cuenta que los signos que más se repiten deben corresponder, más o menos, a las letras que más se usan en español: la E, la A, la O... Después del mensaje en clave puedes ver, en rojo, el abecedario ordenado por orden de frecuencia: la letra más usada es la E, seguida de la A, etc.

Preguntas

1. En la lista roja de letras ordenadas según la frecuencia con la que suelen usarse, faltan 4 letras que no se usan en el texto en clave. ¿Cuáles son?

2. En la hoja de cálculo puedes ver, también en rojo, cuántas veces aparece cada símbolo. ¿Cuál es el símbolo que más veces aparece? ¿A qué letra deberá corresponder? Haz doble clic sobre la celda correspondiente a esa fila en la columna verde "Sustitución" y en vez del guión que aparece coloca la letra (mejor si es mayúscula) que probablemente corresponda a ese símbolo. No olvides colocar cada letra entre comillas. Para salir de esa celda, pulsa Intro.

3. Busca en la hoja de cálculo el siguiente símbolo con mayor frecuencia de aparición en el texto cifrado y sustituye el guión correspondiente por la segunda letra más frecuente en español.

4. Haz lo mismo con el tercer símbolo más frecuente. Ten en cuenta que ahora hay dos candidatos: tal vez tengas que probar con los dos y ver cuál te parece que se ajusta mejor a un texto en castellano.

5. A partir de aquí intenta completar las palabras cortas (de 2 o 3 letras) asignando en la hoja de cálculo la letra que crees que le corresponde, hasta descifrar el mensaje completo. Busca primero los símbolos que puedan corresponder a las dos vocales que faltan. Si una letra te parece que no está bien sustituida, puedes cambiarla por otra.
   
   Ten en cuenta que la frecuencia con la que aparece cada símbolo en el mensaje no siempre corresponderá al orden de las letras más frecuentes, ya que la brevedad del texto hace que se produzcan variaciones según sean las palabras usadas (si fueran muchas más palabras habría una mejor correspondencia entre las letras frecuentes y la repetición de los símbolos). Fíjate más bien en las palabras cortas y en las terminaciones de las palabras.