Al leer un texto lo hacemos en un cierto sentido (en Occidente, de izquierda a derecha) y no necesitamos absolutamente toda la información gráfica para interpretarlo. Por ejemplo, los tres textos siguientes:
Vndo tclado al qu l falta una tcla.
Buscotécnicoparaarreglarbarraespaciadoraenteclado.
los podemos entender, a pesar de las partes ausentes, porque no es difícil recuperar la información perdida a partir de la información suministrada.
Con las gráficas de la funciones pasa algo similar. Muchas veces se puede lograr interpretar correctamente incluso aunque no veamos la gráfica completa. Pero para ello hay que ver muchas gráficas diferentes y conocer el contexto en que aparece cada una. |
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