Disponer de una fórmula para el cálculo del área supone una gran ventaja: en vez de contar los cuadrados unidad, solamente tenemos que conocer (o medir) los elementos que intervienen en la fórmula y, a continuación, hacer con esos elementos las operaciones aritméticas indicadas en la fórmula. Esos elementos serán siempre algunas longitudes características de cada figura: base, altura, apotema, diagonal, radio, etc. Por ejemplo, para calcular el área de un rectángulo la fórmula que empleamos es A = b x h, donde la letra A representa el área y b y h son el largo y el ancho del rectángulo, que también podemos denominar base y altura, respectivamente. Eso supone que, una vez que hemos identificado que la figura cuya área queremos calcular es un rectángulo, solamente tenemos que medir su largo y su ancho y, posteriormente, multiplicar esos dos datos, como nos indica la fórmula, para hallar su área. Veamos un ejemplo:

 

 

El área del rectángulo de la figura es: A = 7 x 4 = 28 cm2. Es muy fácil comprender el porqué de esa fórmula, que tanto nos facilita el cálculo del área de un rectángulo. En las primeras escenas de esta aplicación tendremos ocasión de verlo.