Seguro que conoces el juego del dominó. Su nombre proviene de la forma de las fichas con las que se juega. Se llama dominó a la figura formada por dos cuadrados que tienen un lado común:


 

Si disponemos de tres cuadrados y los unimos siguiendo el mismo criterio, es decir, de modo que cada dos de ellos siempre tengan un lado en común, formamos un trominó. Tenemos dos formas de crearlos: los tres cuadrados seguidos o formando una ELE.

       


Si seguimos el mismo criterio y disponemos de cuatro cuadrados, componemos los tetrominós; con cinco, los pentominós; los hexominós con seis y así sucesivamente. A este tipo de figuras, formadas por cuadrados que tienen lados comunes, se las denomina globalmente poliominós. A continuación puedes ver algunos  de ellos:

 

                   

 

Hay 12 pentominós posibles (12 formas de unir cinco cuadrados), que tienes representados a continuación:


 

Si los miras con un poco de atención, casi seguro que reconoces un cierto parecido con algunas letras de nuestro alfabeto. En algunos casos el parecido es muy grande y en otros tenemos que hacer un pequeño movimiento a la figura para lograrlo. Este parecido permite identificar a cada una de las piezas con la letra a la que se asemejan: F, I, L, N, P, T, U, V, W, X, Y, Z. En las preguntas que siguen nos referiremos a los diferentes pentominós utilizando este código.

 

Suelen comercializarse juegos de pentominós. En cuanto sacamos las piezas de la caja nos surge el problema de cómo volver a encajarlas todas, dentro de la caja, sin que quede ningún hueco. En las preguntas siguientes vamos a estudiar algunos de estos problemas: diversas formas de construir cuadrados o rectángulos con todos los pentominós y análisis de algunas propiedades de los pentominós.